Caminando entre los gigantes con asombro, evitando que mis tiernas mejillas se rían demasiado con nuestros anfitriones locales, las resonantes vibraciones de los monjes de Tengboche cantando quitándome el aliento y ese momento absolutamente maravilloso viendo el sol deslizarse sobre la cima del Everest son algunos de los muchos momentos en los que Nepal me cambió la vida. Gracias Berta e InspireU Adventures por darme una de las experiencias de mi vida. Aprende, ríe, ama, vive.
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