El contenido de tu mochila puede variar en función de distintos factores, tales como el destino, la época del año, el clima de la región que vamos a visitar, la altura a la que queramos subir, etc. No obstante, si a donde vamos es a la montaña hay siempre unos elementos comunes que deberemos tener presentes y es aquí donde te vamos a explicar que llevar en tu mochila si te vas de trekking.
Concretamente vamos a enseñarte que llevar en un trekking al campo base del Everest, en la temporada de primavera u otoño.
Para nosotros hay dos elementos en particular que son de vital importancia, por encima del resto de artículos, y por ello son los que vamos a mencionar en primer lugar.
Este artículo es de suma relevancia, puesto que es algo que vamos a tener que cargar todos los días, durante varias horas al día, si no tenemos intención de contratar un porteador. En este caso, una mochila de unos 60 litros será más que suficiente.
Hay que tener en cuenta el tamaño y la capacidad, sin que sea demasiado pequeña y que no nos quepa todo el equipaje en ella, o que, por el contrario, sea demasiado grande y al final acabemos cometiendo el error de llevar un exceso de peso innecesario.
Otros aspectos que son fundamentales de nuestra mochila es que ya de por sí sea ligera en vacío, que tenga varios compartimentos donde poder distribuir nuestras cosas, que sea ergonómica y por encima de todo, tiene que ser cómoda. Por último, asegurarnos que la mochila tiene una funda protectora impermeable para la lluvia.
Este es el otro artículo que es de singular importancia, puesto que nuestros pies es lo que más tendremos que cuidar cuando estamos inmersos en travesías caminando durante varios días. La comodidad es fundamental, así que habrá que evitar calzados demasiado holgados o demasiado apretados. Hay que escoger la talla adecuada, teniendo en cuenta que puede que usemos calcetines más gruesos de lo habitual y que tras tantos días de caminata en un contexto frío, también nuestros pies se pueden hinchar un poco, por lo que no debemos arriesgarnos a que el pie quede comprimido.
Sobre el modelo, ya va a gustos. Por debajo del tobillo, de media caña, de caña alta, más o menos rígidos, de Goretex o piel, etc. Eso sí, el calzado que decidamos llevar tiene que haber sido usado previamente, al menos en un par de caminatas largas, para evitar sorpresas propias del calzado nuevo, como rozaduras y ampollas. Así que acuérdate de hacer unas docenas de kilómetros con tus nuevas botas antes de llevarlas a un trekking de varios días.
Necesitaremos de varias capas a medida que vayamos ascendiendo en altura, cada capa tendrá sus características que vamos a detallar de fuera hacia adentro
Mejor que sean de materiales que no absorban el sudor y sean de secado rápido en caso de que se mojen o humedezcan. Eso evitará que el cuerpo pierda temperatura cuando las llevamos puestas, y si tenemos que lavarlas, también nos ahorrará tener que cargar con ropa mojada dentro o fuera de la mochila.
Un pantalón ligero pero reforzado en la zona trasera y en las rodillas por si tenemos alguna caída que amortigüe un poco el impacto y evite que nos hagamos heridas o rozaduras ya que en altura son muy difíciles de curar.
Unos shorts para los días de calor.
Son casi tan importantes como el calzado en sí. Por ello, nuestros calcetines tienen que ser elásticos para ajustarse perfectamente a nuestros pies, sin que sean demasiado grandes y puedan formar pliegues que nos causen rozaduras. Se recomienda llevar calcetines finos para las zonas menos frías, y otros calcetines más gruesos, que también usaremos cuando no estemos caminando. El pie no puede sudar, por ello se aconseja no usar los más cálidos para caminar. También habrá que escoger que sean de un material que no absorba humedad o el sudor, siendo los de lana de merino los más recomendables.
Esta tiene que ser cómoda y de telas ligeras y con las menos costuras posibles, que se adapte a nuestro cuerpo y no produzca irritaciones o rozaduras.
Mallas y camisetas interiores que usaremos en las situaciones de mayor frío, siendo la capa interna que nos protegerá de cualquier cambio térmico.
Una prenda cálida y cómoda que usaremos en nuestros ratos de descanso y por la noche.
Muy práctico puesto que no ocupa nada de espacio y su peso es muy ligero, nos ayudará a entrar antes en calor y además mantendrá el saco de dormir limpio en caso de que los combinemos.
Para las frías noches de los himalayas tendremos que llevar un saco de plumas que aguante temperaturas de entre 10 y 20 grados bajo cero. Poder dormir bien y descansar después de una larga jornada de caminata es fundamental para poder rendir al día siguiente. El saco o sleeping bag tiene que ser compacto y no muy voluminosos para que no nos quite demasiado espacio en la mochila.
Habrá que llevar al menos dos pares, unos guantes finos interiores y otro par de guantes más gruesos y calientes para las primeras horas del día y las jornadas en las que el tiempo no acompaña, sobre todo en las zonas más altas.
Sandalias de goma, estilo crocs por ejemplo, muy útiles y cómodas, que usaremos cuando nos quitemos el calzado de trekking. Es importante que nuestros pies descansen cuando no estamos en marcha y para ello no hay nada mejor que usar este tipo de zapatillas de descanso. Son anchas y nos guardan todo el pie, a diferencia de las chancletas normales que son casi imposibles de poner con unos calcetines gruesos. Además, son muy prácticas cuando tengamos que ir al baño por la noche y estemos a oscuras.
Que nos cubrirá y protegerá la cabeza en los días más fríos. La mayor parte del calor corporal se escapa por la cabeza, así cuando nos la cubrimos mantenemos la temperatura de nuestro cuerpo estable.
Para protegernos del sol, el sombrero cubre más parte, aportando sombra no solo a la cabeza, sino a parte de la cara y también la zona trasera del cuello y de la nuca. La gorra será útil asimismo para evitar insolaciones, quemaduras producidas por el sol y reducirá la sensación de ceguera que produce el sol en nuestros ojos.
Elemento indispensable en la montaña a cualquier altura, aunque especialmente en las zonas más altas donde el sol incide con mayor intensidad y también cuando estemos en zonas con nieve, donde los rayos del sol se reflejan en el hielo y magnifica la sensación de ceguera. Es esencial que la protección sea de categoría 4.
El protector solar impedirá que los fuertes rayos de sol nos deshidraten y nos quemen la piel, para evitar futuras complicaciones en nuestra salud. Factor 50 es recomendado y hay que aplicarse el protector varias veces al día.
Imprescindible para cubrir el cuello e incluso parte de la cara cuando el frío es intenso o el viento frío viene de cara. Al cubrirnos cuello, mentón y zona de la boca fomentaremos que no se reseque la humedad interna de la garganta, evitando tos seca y dolor al tragar.
Una prenda que nos proteja de la lluvia, ya puede ser en dos piezas, como un chubasquero y pantalón impermeable o un poncho largo que nos cubra prácticamente todo el cuerpo.
En el caso de que tengamos que caminar sobre nieve fresca, en la cual se hunden los pies al pisar, evitará que la humedad se cuele entre el calcetín y el calzado, manteniendo secos los pies, algo fundamental como ya hemos comentado anteriormente.
Desplegables o retractables para un transporte más cómodo, son tremendamente útiles para el caminante, de entrada, sirven para marcar el ritmo y ser consciente de cada paso, pero a su vez en las subidas nos ayudarán a empujar un poquito con los brazos y así ayudar al resto del cuerpo, y en las bajadas para preservar las rodillas en mejor condición, ya que al apoyar los bastones evitamos el impacto de todo el peso del cuerpo y mochila en nuestras articulaciones.
Siempre hay que tener una cantimplora, de un litro de capacidad será suficiente. En la montaña no siempre tenemos agua a nuestro alcance, por ello tenemos que llevar esta pequeña reserva para ir bebiendo siempre que lo necesitemos. Recordemos que, en la montaña, y especialmente en altura hay que mantenerse siempre hidratado. Es importante que no sea de un plástico de mala calidad, puesto que dejará residuos en el agua o incluso un sabor químico que podemos evitar con las botellas hechas de aluminio o libres de plásticos BPA.
Para potabilizar el agua hay varios métodos para eliminar bacterias y parásitos, todos igual de seguros. Por un lado, podemos usar pastillas purificadoras que se suelen disolver en un litro de agua y esperar sobre una hora antes de beber, esta es la técnica más económica. Otros métodos son los filtros y la luz purificadora ultravioleta o también llamado steripen.
Siempre es importante llevar una linterna, y si es tipo frontal mucho mejor. En ocasiones tenemos que madrugar y caminar antes de la salida del sol, por lo que es fundamental ver para evitar caídas. Otras veces, debido a factores que no controlamos, las etapas se pueden alargar en contra de nuestros planes y puede oscurecer cuando todavía tenemos que seguir caminando. Además, será muy práctico si necesitamos ir a baño por la noche o si no podemos dormir y queremos leer en nuestra cama sin molestar a los demás.
Una toalla ligera, mediana de tamaño y de secado rápido.
Aquí incluiremos lo que cada cual necesite como artículos de higiene personal. Lo necesario para 15 días, ni más ni menos, para llevar el peso justo y no excedernos en cosas inútiles.
Muy práctico tanto para las quemaduras y piel reseca por los efectos del sol o el viento frío, así como para aplicársela en las zonas donde tenemos rozaduras a causa de la ropa y el calzado, esta protección hidratará y lubricará la zona evitando que empeore.
Son unas tiritas esponjosas que se aplican en las ampollas que salen en los pies y que contienen una solución médica que actúa como segunda piel, protegiéndonos de cualquier situación en la que el calzado nos ha lastimado.
Por último, pero no menos importante, no podemos irnos de trekking sin tener un buen seguro médico que nos cubra en la montaña, incluidos rescates en la peor de las situaciones. Este tipo de operaciones puede salirnos extremadamente caras si no contratamos el seguro apropiado. Disfrutaremos mucho más de nuestra aventura sabiendo que estamos cubiertos ante cualquier eventualidad.
Toda esta mochila, con algunas cosas más que no son totalmente fundamentales, pero sí importantes como algo de comida (barritas de cereales, golosinas y en general cosas calóricas para cuando necesitemos energía en el camino) también un buen libro, cartas u otros entretenimientos para pasar el rato, mapa, y otros artículos personales pesará aproximadamente entre 10 y 14 kilos
Todo el equipo de InspireU Adventures estamos en primera linea informándonos de todas las novedades que van surgiendo en Nepal. Estamos todos listos para cuando la situación lo permita y sea seguro y no vemos la hora de compartir contigo una de las aventuras que sin duda será de las más extraordinarias de tu vida.
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El equipo de InspireU Adventures.
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